No Pidas Dinero a Dios… Pide Estas 7 Cosas en Su Lugar
Muchos oran todos los días pidiéndole a Dios más dinero:
“Señor, bendíceme económicamente.”
“Dame abundancia.”
“Abre las ventanas de los cielos…”
Pero ¿qué pasaría si el dinero no es lo que necesitas pedir?
En lugar de orar para que llegue el dinero, ora para convertirte en la persona que sabe qué hacer con él, cómo atraerlo y cómo multiplicarlo sin perder el propósito.
Aquí te comparto 7 cosas más poderosas que el dinero, que puedes comenzar a pedir desde hoy si realmente deseas un cambio duradero y una vida de abundancia con propósito:
1. Visión
Sin visión, el dinero se desperdicia. La visión es lo que te da claridad sobre hacia dónde vas, por qué estás aquí y qué quieres construir.
Con visión, hasta una cantidad pequeña puede convertirse en algo grande. Sin visión, incluso una fortuna se desvanece.
“El dinero sigue a la visión, no al revés.”
2. Estrategia
La estrategia es el puente entre tu sueño y tu realidad. Puedes tener una gran idea, pero si no sabes cómo ejecutarla, se quedará solo en eso: una idea.
Pide la capacidad de diseñar planes claros, pasos firmes y tomar decisiones inteligentes.
3. Sabiduría
El dinero sin sabiduría puede ser un desastre. La sabiduría te permite invertir, negociar, liderar y crecer con propósito.
Pide sabiduría para saber cuándo hablar, cuándo moverte y cuándo esperar.
“El dinero sin sabiduría construye castillos en la arena.”
4. Favor
Hay oportunidades que el dinero no puede comprar. El favor es esa gracia especial que abre puertas, conecta con las personas correctas y te posiciona donde otros no pueden llegar.
Pide favor con Dios y con las personas.
5. Claridad
Con tantas opciones y caminos posibles, la claridad es una bendición.
Saber con certeza cuál es tu siguiente paso te evita perder tiempo, energía y recursos.
Pide claridad para reconocer lo correcto en medio del ruido.
6. Un Buen Entorno
Tu entorno es tu ecosistema de crecimiento. Si estás rodeado de negatividad, miedo o mediocridad, será difícil avanzar.
Pide un entorno que te inspire, que te rete, que te levante cuando caigas y te celebre cuando avances.
“Tus relaciones son parte de tu capital.”
7. Discernimiento para Seguir a Quien Ya Recorrió el Camino
No necesitas reinventar la rueda. Aprende de quienes ya lo lograron. Sigue sus pasos. Absorbe sus errores y aprendizajes.
Sigue a quienes te den luz, no solo palabras bonitas.
Por eso, si buscas transformar tu relación con el dinero, el emprendimiento y tu propósito, te invito a seguir a Jaime Rivera.
En sus redes y blog encontrarás reflexiones, estrategias y contenido que realmente transforma tu forma de pensar y actuar.
CONCLUSIÓN:
Dios quiere prosperarte, sí…
Pero antes de darte más recursos, quiere que tengas la mentalidad, las herramientas y el carácter para administrarlos.
Deja de pedir solo dinero.
Empieza a pedir visión, estrategia, sabiduría, favor, claridad, entorno y guía correcta.
Y recuerda: el dinero es una consecuencia, no el objetivo.